miércoles, 1 de julio de 2009

No, yo no creo.

Como comenzar este post…

Últimamente mi cabeza ha estado molestándome con preguntas como,

¿Estás segura? ¿Eso es lo que quieres? ¿No la estarás cagando?
Así que más bien este post comenzará con preguntas al aire… no sé, a ver que sale conforme escriba.
Mi café está en su punto y afuera llueve. No podría ser más perfecto.
¿Sera cierto eso de que todo ya está escrito? Porque de ser así entonces me estoy quebrando mucho la cabeza. ¿Qué sucede con todo esto de los “amores platónicos”?
Releyendo algunas páginas, me he transportado al año 2006. Fue un buen año, en el mayor de los aspectos. Ahí, en ese tiempo, conocí a la persona que actualmente describo como la persona viva que más admiro. Se llamaba (se llama porque según se, no se ha muerto)… Pancracio.
Nunca había escrito sobre él, así que esto será un poco complicado para mí.
El, fue una persona que influyó en mí, en una forma en la que jamás se imaginó.
Si bien es cierto, que jamás tuve una amistad fuerte con Pancracio, me dolió mucho cuando tomó la decisión de no tener contacto conmigo nunca más.
Y quiero pensar que no fue debido a alguna pendejada, sino mas bien, a un conflicto de intereses, muy fuerte, e irreconciliable.
Ni pedo. La lealtad es primero.
Lo entendí y seguí con mi vida. O al menos eso he intentado desde ese entonces.

Y que sucede, cuando a la vuelta de 3 años me encuentro con la absurda revelación, de que, no engaño a nadie… Pancracio jamás ha salido completamente de mi sistema. Odio las introyecciones.
Pero, ¿Por qué? No fue novio, no fue amante, no fue amigo. Entonces ¿Qué fue?
¿Por qué las platicas de café con él siempre eran tan interesantes? ¿Por qué siempre me quedaba con ganas de escuchar más y más acerca de sus locas teorías del apocalipsis y sus desamores? Y justo ahora tengo tantas ideas en la cabeza, que no sé ni por dónde comenzar.
¿Será por eso que siempre añoro regresar a ese año en particular?
Exijo que alguien me explique, porque yo no entiendo nada.
¿Eso es tener un amor platónico? ¿Hasta cuándo voy a poder descansar de ese fantasma?
Y de ahí es donde nace mi pregunta, ¿Si ya está todo escrito, para que me quiebro la cabeza?
Yo dedico mi vida, a escuchar a las personas, sus problemas, sus conflictos internos, sus teorías anti-terroristas, sus traumas y frustraciones. Y también a raíz de lo mismo, predico en ellos la fé (en lo que quieran, el sapito verde, la plantita de 4 hojas y chingos de etcéteras) y el destino. Particularmente cuando hablo del destino, la primera afirmación que me viene a la cabeza es: todo está escrito, tú recorre tu camino y tu destino está firmado.
Odio a las personas que predican lo que no creen, que venden lo que no compran.
Y hasta hace unos momentos yo era fiel creyente del destino. Aquí entran un montón de teorías que se respetan a cada quien. Si eso crees, y eso te funciona, adelante.
Pero, ¿Qué pasa cuando dudas (aunque sea bien pinche poquito) de lo que crees?
¿Será más bien que estoy pasando por alguna crisis de tipo existencial?
Si es así… que hueva… lo veo a diario y tener que vivirlo en carne propia, no se me hace para nada chido. De nuevo, malditas introyecciones.
Y pensar que todo esto fue a raíz de haber hojeado unas cuantas páginas de mi pasado…
No puedo jurar que no lo vuelvo a hacer. Porque también eso me ha impulsado a escribirle de nuevo a mi lindo blog que tenía yo ya, tan abandonado. Una cosa lleva a la otra (Nescafé)(estúpida mercadotecnia).
Me pregunto si algún día ese fantasma que me atormenta de cuando en cuando, me dejara en paz… No, yo no creo. ¿Sera que a esta edad se puede tener un amor platónico? Espero que no…

Sí, yo escucho a todos… pero ¿Quién me escucha a mí?


Y así fue…

No hay comentarios: